Experiencia formativa-misionera capuchina en la Amazonia

“Lo que me impresionó más fue la vida intensa de oración que hemos vivido”, con estas palabras uno de los participantes empezaba su evaluación de la experiencia. Fueron dos meses de inserción de diez pos-novicios en las dos fraternidades internacionales de San Lorenzo en la Amazonía. Durante buena parte del mes de agosto ellos estuvieron en la Fraternidad de Leticia – Colombia y durante el mes de septiembre estuvieron en Benjamín Constant – Brasil.    

La idea era vivir una experiencia fuerte misionera en el contexto amazónico, teniendo la asesoría de los hermanos locales para la reflexión sobre la misión desde nuestro carisma capuchino, y viviendo una experiencia fuerte de vida fraterna, minorítica, orante y misionera, conforme el proyecto de las Fraternidades Internacionales de San Lorenzo.  

Fueron ocho semanas de estudio y reflexión sobre los siguientes temas: 1) Francisco de Asís y la misión; 2) misión y fraternidad (dialogo); 3) misión y vida de oración; 4) misión y servicio al pueblo de Dios; 5) misión y culturas (la inculturación); 6) misión y minoridad (economía); 7) misión y JPIC; 8) los desafíos actuales de la misión en la Amazonía. Además de muchas experiencias concretas en comunidades indígenas o de pueblos locales en Brasil, Colombia y Perú. Cada semana fue animada por uno de los hermanos, que aun no siendo un experto se preparó con nuestras fuentes franciscanas y capuchinas para provocar la reflexión y el compartir. 

Todos los 10 pos-novicios manifestaron una profunda gratitud a la Orden, a sus superiores, a los hermanos de las fraternidades locales y al pueblo de Dios por esta oportunidad tan rica. Fueron unánimes en el manifestar que se sentían muy satisfechos y que tuvieron sus expectativas superadas especialmente por la sorpresa de vivir esta experiencia misionera desde de la fraternidad, como hermanos menores que somos y con una vida de oración muy fuerte, pero que no es nada más de lo que quería San Francisco y que piden nuestras Constituciones.  

De hecho, allí en el corazón de la Amazonía, tenemos estas dos fraternidades capuchinas que están haciendo un esfuerzo grande por vivir la misión desde nuestro carisma, donde la fraternidad está al centro, con reuniones frecuentes para discernir, combinar la ejecución y evaluar todas las actividades, esto es, dejando para atrás un modelo de misión individualista. Donde la minoridad no quiere ser olvidada, sino que existe un esfuerzo por mantenerse, asumiendo los servicios sencillos y una vida sobria. Y donde la oración no se queda con los restos del tiempo, pero ocupa una parte muy importante del día, con la misa diaria y las cinco horas canónicas (oficio de lecturas, laudes, hora media, vísperas y completas), además del tiempo de meditación vivido en fraternidad. Es por eso, que muchos de ellos dijeran que estos dos meses fueron, aparte de una gran experiencia misionera, una fuerte renovación en el carisma, pues pudieron tocar con mano que es posible vivir una intensa vida apostólica, sin renunciar la fraternidad, la minoridad y la oración.            

También los hermanos locales se sintieron enriquecidos por la presencia de estos jóvenes y, por las palabras de ellos, se sienten animados en continuar en esta búsqueda de ser auténticos capuchinos en la misión.  

Con el éxito de esta primera experiencia, la Orden espera que lo vivido por esto hermanos pueda fructificar, haciendo nacer en algunos de ellos el deseo de una vida misionera, y en todos, la decisión de vivir lo que es propio de nuestro carisma. Además, la Orden espera que se pueda organizar nuevas experiencias como esta y también que otros hermanos quieran vivirla.