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Peregrinación de la Familia Capuchina

“Sígueme”: la palabra que nos interpela

El 4 de julio de 2025, en Roma, se celebró la IX Jornada de la Familia Capuchina de un modo muy especial, dentro del año del Gran Jubileo 2025.

Como sabemos, desde hace ya 9 años que el 3 de julio, con ocasión del aniversario de la aprobación de nuestra Forma de Vida, con la Bula Religionis zelus, se propone una iniciativa que abarca a toda la familia capuchina, es decir a nosotros frailes capuchinos, las hermanas clarisas capuchinas y las otras comunidades de hermanas consagradas afiliadas a nuestra Orden o que comparten con nosotros el mismo carisma.

Este año el modo promovido por el Ministro General y el Consejo, fue vivir junto una peregrinación en año jubilar. La preparación comenzó unos meses atrás, y todos pudimos seguir los desarrollos principales a través de las redes. El evento se inició a las 7:30 con el recorrido de la peregrinación a través de toda la Via della Conciliazione, acompañado por la oración; el ingreso a la Basílica de San Pedro a través de la Puerta Santa; la Oración en la tumba del Apóstol y luego la Celebración de la Eucaristía presidida por el Ministro General y animada por la comunidad de formación de Viterbo. Luego, todo fue inmortalizado por la foto del grupo en el centro de la gran plaza, enmarcada por las estatuas de Bernini. Participaron cerca de 130 entre frailes, hermanas y otros, entre los cuales el grupo de los nuevos Ministros, que en estos días tuvieron su formación en Frascati. Claro que, la iniciativa, pudo involucrar casi exclusivamente a aquellos que viven en Roma y sus alrededores.

En el resto de la mañana se tuvo la posibilidad de un momento de oración personal en nuestra Iglesia de Via Vittorio Veneto, donde reposan los restos de san Félix de Cantalicio, el primer Santo Capuchino y visitar la Cripta y el Museo del lugar. La última etapa fue en la Curia General con el almuerzo, que tuvo la participación de una parte de los peregrinos.

Un agradecimiento a quienes han participado y, obviamente, a los que prepararon todo.