Carta a la Orden al inicio del sexenio 2024-2030

A todos los hermanos de la Orden

A las hermanas Clarisas Capuchinas

Prot. N. 00118/25

Queridos hermanos y hermanas,

 de este modo, con estas palabras, comienza el Cántico del Hermano sol, comúnmente llamado Cántico de las creaturas: ¡“Altissimu, onnipotente, bon Signore”! Francisco luego de la experiencia de La Verna y adornado con los signos de la pasión de Cristo –los estigmas allí recibidos– está ahora en San Damián, con una salud ya frágil y casi completamente ciego. En un momento en el cual todo parece que estuviera comprometido y en la espera del encuentro definitivo con Dios, san Francisco dicta esta alabanza, “transformado en uno de los textos más amado de la literatura cristiana”[1] y reconocido por importantes estudiosos como el inicio de la literatura italiana.

 Una feliz coincidencia hace que el nuevo sexenio comience con el año en cual celebramos el octavo centenario de la composición del Cántico, año solemnemente inaugurado por la Familia Franciscana el 11 de enero pasado, en San Damián, en Asís. La coincidencia no puede y no debe pasar inobservada, sobre todo para nosotros que deseamos nuevamente ‘recomenzar’ cada día, con más razón luego del Capítulo General, a recorrer el camino que el Señor nos quiere indicar, con el ánimo lleno de gratitud por los tantos dones que no dio. Este importante aniversario se transforma en motivo de reflexión y de feliz acicate para el camino que tenemos por delante.