Los frailes capuchinos en el Líbano
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El Líbano es un País meridional situado sobre la costa del Mediterráneo, que limita al sur con Israel y al norte y este con Siria. Tiene una población de 5,2 millones de personas, incluidos los refugiados palestinos y sirios. En este región, nuestra presencia capuchina, constituida como Custodia, está prestando un gran servicio en medio de los grandes conflictos.
La Custodia de Cercano Oriente está compuesta por 29 hermanos organizados en 4 fraternidades en las regiones de Beirut, Surat, Baabdat y Matyleb. Algunos hermanos también se encuentran en el Golfo, en Italia y en Siria (donde un convento fue destruido durante la última guerra).
Los frailes capuchinos continúan prestando servicio en el Líbano -no obstante la situación política- en tres parroquias y dos escuelas. En los últimos meses, la intensificación del conflicto y de las acciones militares produjo más de mil muertos y millares de heridos; la escalada de la violencia generó más de un millón de personas desplazadas, de las cuales más de cien mil ya habían sido desplazados durante los combates de los meses anteriores. Muchos escaparon sin llevar nada consigo y están luchando por las necesidades básicas, como comida y frazadas, acomodándose en refugios improvisados, escuelas y edificios abandonados.
Los hermanos dan testimonio con su misma presencia, pero también abriendo las puertas de nuestras estructuras a las personas que huyen de las heridas de la guerra, dando una respuesta concreta acogiendo a los desplazados sobre todo de los pueblos del sur del Líbano. Específicamente son tres los lugares en los cuales los frailes reciben a los desplazados: en Badaro; en Hamra (donde en el patio armaron varias tiendas al no tener suficiente espacio; hay muchas personas de todas las edades, ancianos, jóvenes y muchos niños); y en Abey.
Del 13 al 18 de noviembre de 2024 el Consejero General fr. Leon Budău visitó a nuestros hermanos y vio su generosa caridad. Su visita fue muy importante para hacer sentir la cercanía de la Orden.
Oramos por nuestros hermanos que están el Líbano para que puedan sostener su vida en estos tiempos difíciles y puedan continuar testimoniando con su fe, su caridad y su simple presencia el Evangelio a todos los que son víctimas de la guerra.