Un don para la Hermana Madre Tierra
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Ciudad del Vaticano. El 4 de octubre de 2019, solemnidad del Seráfico Padre San Francisco, los hermanos de la Curia General de los Capuchinos se llegaron a los Jardines Vaticanos para participar en la ceremonia de clausura de la “Estación de la Creación”. El evento, además, introducía el inminente Sínodo de la Amazonia.
El Papa Francisco, junto a nuestras hermanas y hermanos indígenas, plantaron un árbol en el territorio vaticano.
Varios terrones de tierra provenientes de algunos países del mundo fueron ofrecidos por personas, organizaciones, congregaciones religiosas y miembros de la familia franciscana, que sirvieron como soporte al árbol recién plantado.
El árbol fue un regalo de Hermana Madre Tierra, que constantemente nos colma con sus abundantes frutos. El árbol es también un símbolo de esperanza entre los desafíos ambientales que afrontamos y el don de las generaciones que han de venir.
El sugestivo evento fue posible gracias a los esfuerzos del Dicasterio para el desarrollo humano integral, la Orden de los Frailes Menores y del Movimiento global católico por el clima.