Daniele da Samarate (1876-1929) (N. Prot. 1795)
Felice Rossini nasce a San Macario di Samarate (Mi) il 15 giugno 1976. A quattordici anni, il 15 gennaio 1890, entra tra i cappuccini. Nel 1898, non ancora sacerdote, parte per il Brasile nella missione del Maranhão. È ordinato sacerdote il 19 marzo 1899. Destinato alla missione di Sant’Antonio do Prata si dedica all’apostolato tra i lebbrosi. Nel 1909 gli è diagnosticato di essere affetto dalla lebbra. Il 27 aprile 1914 entra nel lebbrosario di Tucunduba (Belem do Parà) dove risiederà fino alla morte, avvenuta il 19 maggio 1924. Il Processo fu introdotto a Belem do Parà il 18 maggio 1991. Il successivo 4 luglio 1998 fu emesso il decreto di validità giuridica . Il 27 marzo 2013 è stata consegnata la Positio. Nel novembre del 2013 i Consultori storici hanno emesso voto favorevole. Il 13 dicembre 2013 la Positio è stata consegnata in Congregazione. I Consultori Teologi hanno dato parere favorevole il 1 marzo 2016. L’Ordinaria dei cardinali si è tenuta il 14 marzo 2017 con esito positivo. Il 23 marzo 2017 è stato emesso il Decreto sulla eroicità delle Virtù. Si è in attesa di un fatto straordinario per la possibile beatificazione.
Roma, 23 de marzo de 2017. – Daniel de Samarate (1876-1924), Sacerdote, Misionero, Leproso.
La Orden crece con un nuevo Venerable. El 23 de marzo de 2017 el Papa Francisco autorizó a la Congregación para la Causa de los Santos a emitir el decreto super Virtutibus de Daniel de Samarate, sacerdote, misionero y leproso, miembro de la Provincia de San Carlos en Lombardía.
Felice Rossini nació en San Macario, fracción del municipio de Samarate (diócesis de Milán), el 15 de junio de 1876. El 14 de enero de 1890, antes de cumplir sus catorce años, entró al seminario de los capuchinos en Sovere (Bérgamo). Hizo el noviciado en el convento de Lovere (Bérgamo), le fue dado el nombre de fray Daniel de Samarate el 21 de junio de 1892 cuando emitió la primera profesión.
El encuentro con el padre Rinaldo de Paullo, que será asesinado en la masacre de Altro Alegre en Brasil el 13 de marzo de 1901, marcó a fr. Daniel con el ardor que el misionero testimoniaba, esta es la razón que lo impulsó a pedir ir, con otros hermanos, a la misión del Nordeste de Brasil, confiada en 1892 a los capuchinos lombardos. El vastísimo territorio comprendía los estrados de Ceará, Piauí, Maranhão, Pará, con la perspectiva de abrirse al estado de Amazonas.
Recibido el crucifijo misionero en la iglesia del Sagrado Corazón de Milán el 8 de agosto de 1898, se embarcó hacia la misión del Brasil donde llegó el 30 de agosto. Destinado a Canindé, el 2 de octubre de 1898 fue ordenado diácono y el 19 de marzo de 1899, sacerdote.
Asignado a la Colonia de Santo Antônio do Prata en el estado de Pará, permaneció allí hasta enero de 1913 desarrollando los oficios de profesor, director, ecónomo, guardián de la fraternidad. Parece no ser posible determinar con precisión el momento y el modo como contrajo la lepra, quizás en 1908 administrando los últimos sacramentos a una anciana enferma. Vuelto a Italia para tratarse médicamente en 1909, tuvo la posibilidad de hacer una parada en el Santuario Mariano de Lourdes. No fue sanado, pero obtuvo una gracia-confirmación espiritual que su enfermedad sería para mayor gloria de Dios. Luego de inútiles tratamientos en Italia, regresó a Brasil en diciembre de 1909 retomando su actividad misionera, pastoral y educativa.
En 1913 dejó definitivamente la Colonia de Santo Antônio do Prata y, el 17 de abril de 1914 fue acompañado a su nueva residencia, la leprosería de Tucunduba, un ambiente difícil, marcado por la miseria y el abandono, olvidado a nivel social, médico y espiritual. Durante diez años ejerció un apostolado intenso y fructífero, logrando transformar el lazareto de lugar de maldición y de pecado en lugar de bendición y de virtud. ¡Un mártir de la paciencia y de la caridad!
Mientras lo consumía la enfermedad, fr. Daniel daba gracias al Señor por este don, similar, según él decía, al de la ordenación sacerdotal. Su frecuente “Deo gratias” se condensó en una formulita que se acuñó para alabar al Señor: “A Deus louvado”, ¡Dios sea alabado por todo lo que hace!
El 25 de marzo de 1924 el padre Daniel celebró sus 25 años de ordenación sacerdotal y el 9 de mayo siguiente recibe los sacramentos in articulo mortis. Luego de diez días de lucidez, de oración, de completo abandono en el Padre misericordioso y de espera sin ningún temor de la llamada y recompensa de Dios, a las 14:30 del 19 de mayo de 1924 se durmió sereno en el Señor.
El hermano Daniel supo componer sobre sus llagas abiertas un canto de gratitud y de reconocimiento al Padre que está en los cielos: ¡Alabado sea Dios!